28 enero 2010

Pedir Disculpas...de Vez en Cuando


Hay situaciones en las que resulta casi urgente entonar el "mea culpa" en voz excesivamente alta, como dicen en Asturias "alto y pingón", guardar lo que hasta ahora era puritito silencio machacante para transformarlo en el acto de escupir lo que nos araña por dentro...

Y que narices...una se queda tan a gusto¡¡
...es como soltar amarras y volar algo más libre...


Que buenas son las palabras¡¡

...las leídas, las que enseñan, las que podemos decir en tantas situaciones propias o impropias, las que nos dejan desnudos de oscuridades, aquellas que nos ofrecen la oportunidad de mostrarnos tal cual somos, esas con las que podemos amar, e incluso aquellas con las que somos capaces de ofender... A todas ellas les sacamos siempre el jugo necesario.


Experiencias de vida, supongo.
La "samsonite" que empieza a pesar algo más de la cuenta pero no importa, me gusta como suenan sus ruedas mientras vamos paseando de andén en andén mirando y observando.


Y es que a veces me pierde la boca, me da la impresión que la razón viaja más rápido que la prudencia en mi y me pierde...me pierdo. Temperamento o eso dicen.


Aunque yo prefiero creer que todo este "poderío", el que me permite ahora pedir disculpas y respirar tranquila, la firmeza de mis ideales, esa seguridad que ahora me deja acceder a esas latitudes mías que antes escondía y ahora enseño descaradamente...todo se debe a mi mayoría mental en la que me encuentro tan bien.


Así que una y mil veces, cada vez que me pierda la boca...perdón¡¡

Y tan ricamente...






3 comentarios:

raindrop dijo...

Y... bueno, a veces toca pedir disculpas: un gesto necesario que nos hace más personas en un mundo que sigue girando.
:D

besos

Maite dijo...

Yo te pido disculpas por no mimarte como lo haces tú conmigo...
Hoy va un beso que vale por cien :D

La catrina popera dijo...

Perdon, es una proyeccion directa del alma...el corazon pagando por los actos de la mente.
Muy bueno :)